viernes, 29 de julio de 2011

LA DIÁSPORA TAURINA

PITÓN DERECHO ¿Podría hablarse justificadamente de una diáspora taurina? Veo en las estadísticas que hay lectores de este blog en Ucrania, Polonia, Alemania, Irán, Malasia y en los países iberoamericanos en los que tampoco celebran las corridas: Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, República Dominicana. ¿Cómo se explica la presencia de esos, si no aficionados, al menos interesados en la fiesta taurina?

PITÓN IZQUIERDO Los lectores en los países mencionados puede ser que hayan sido nativos de zonas taurinas que por un cambio de rumbo en su biografía hicieron mutis en su patria y se aquerenciaron en otros lares. Ahora con algo de nostalgia, echan un vistazo al acontecer taurino. Sería una forma de mantener los recuerdos sobre las alas doradas del pensamiento.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ O bien, son nacionales de países ex taurinos, como los del Cono Sur, pero a bordo del navegador cibernético han avistado el Monte Taurus y encontrado nostálgica la práctica del arte centenario que alguna vez cultivaron sus antepasados y cuando ven torear, por medio de la lectura, la sensación de déjà vu les apretuja el alma.

PITÓN IZQUIERDO, UNA VEZ MÁS No soportamos la tentación de continuar explicando la presencia electrónica de tan singulares lectores en otro intento que resultará hermanado, sin duda, a la explicación de aquel rinoceronte sin cuerno, o con uno o dos con que nos hacía cosquillas Ionesco.

PITÓN DERECHO Están documentados los contactos oficiales españoles con la Rusia Zarista, la URSS y la nueva Rusia y, de acuerdo a las afinidades humanas, debieron quedar algunos españoles con todo y afición en alguna dasha. Eso sería la justificación de los taurinos en Rusia y Ucrania. ¿Y en Malasia? Quizá los pudiéramos ver como previos turistas ocupantes de tendidos y que ahora, en otro ambiente ecologista, son sometidos al fuego lento del aburrimiento dominical.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ También es difícil de visualizar a pan y pane leyendo en Cracovia las irreverentes meriendas en los tendidos de Pamplona, a la hora de perfilarse a matar. Surge como la más verosímil explicación que todo se debe a la presencia de estudiantes u hombres de negocios que matan el tiempo navegando por los meandros cibernéticos y que de repente encuentran la expresión De Pitón a Pitón y lo toman como un diálogo entre dos de estos espeluznantes reptiles y se aprestan a inscribirse en el grupo ecologista que los quiere preservar como mascotas domésticas y cuando se dan cuenta que trata de un recurso taurino ya están interesados.

PITÓN IZQUIERDO También puede ser que el ratón óptico los guíe a la pantalla nostálgica de los blogs taurinos. No podemos descartar la hipótesis que hayan generado afición a la fiesta por viajes y aventuras y hasta algún capotazo emocionante a unos cuernos tiernos.

PITÓN DERECHO El caso de Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, República Dominicana también quedarían en el grupo de países que aunque nos vincula la religión, la sangre, el idioma y hasta una relación íntima, no compartimos la fiesta, pero si el interés por sus avatares.

PITÓN IZQUIERDO En fin, nos agrada que en países no taurinos existan lectores, curiosos, nostálgicos o accidentales.

DESPLANTE Regresando a los países taurinos: del 5 al 12 del próximo mes de agosto estaré en Cali, Colombia importante enclave taurino de América del Sur y pocas experiencias las vería tan apetecibles como la de convivir con los cofrades taurófilos, en alguna tertulia donde resolvamos, de un buena vez, los problemas el mundo del toro.

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